Esta nota es una colaboración de la Dra. Giselle Chanto Chacón*

Como sociedad solemos tener asuntos de los cuales no nos gustar conversar. Reflexionar sobre ciertas problemáticas tabúes nos es difícil debido a que conllevan desconocimiento, temor y, sobre todo, muchos mitos asociados. El suicidio es uno de estos temas dolorosos, que causa confusión y sobre el que evitamos pensar. No obstante, para prevenirlo es necesario que hablemos al respecto.

Dentro del marco del Día Internacional de la Prevención del Suicidio, 10 de setiembre, la siguiente información busca crear consciencia sobre este problema de salud mental, cuyas dimensiones actuales tienen en alerta a los servicios de atención y nos lleva a la urgente necesidad de comprender la corresponsabilidad conjunta que tenemos como sociedad.

Algunos datos relevantes …

Según la Organización Mundial de la Salud (2019) cada año se suicidan alrededor de 703 000 personas, siendo que es un fenómeno que afecta todas las regiones del mundo. Cabe agregar que por cada persona que se quita la vida, hay muchas más que lo intentan sin lograrlo.

Según datos del Ministerio de Salud (2022), entre los años 2019 al 2021, se suicidaron en Costa Rica 1147 personas, la gran mayoría de ellas hombres. Aunque las mujeres también intentan suicidarse, utilizan métodos menos letales, razón por la cual concretan en menor cantidad el intento.

En Costa Rica existen muertes que no son tipificadas como suicidios por las autoridades, sin embargo, los expertos consideran que podría haber fuertes motivaciones suicidas en ellas.

¿Qué es el suicidio?

El suicidio es toda acción que realiza una persona con el fin de quitarse la vida. La principal motivación no es morir, sino un deseo intenso de que se detenga el dolor emocional y la desesperanza que resultan insoportables. Algunos pensamientos presentes en el suicidio dicen “estoy harto de sufrir”, “no puedo más”, “no encuentro salida”, “todo estaría mejor si yo no estoy”.

Según la Normativa Nacional para la Articulación Interinstitucional para el Abordaje Integral del Comportamiento Suicida (Decreto N°40881 –S, del año 2012) el suicidio no es una única acción, sino que más bien la persona presenta una diversidad de comportamientos que incluye pensar en el suicidio (ideación suicida), planificarlo, intentarlo y cometer un suicidio propiamente dicho. El comportamiento suicida es un continuum de conductas.

El comportamiento suicida es multicausal, razón por la cual su prevención y atención es un asunto complejo. Las personas suelen pensar y sentir que no cuentan con recursos personales para salir del sufrimiento, prevalece una visión en túnel, la cual dificulta aún más el encontrar salidas. La muerte se perfila como el escape más viable, siempre acompañado de una fuerte desesperanza.

Algunas señales que permiten detectar el comportamiento suicida

Gracias a que el suicidio consiste en un continuum de comportamientos, las personas podemos percibir algunas señales que nos permitirán ayudar a quien se encuentra en riesgo. Veamos:

  1. Apatía, desinterés, negatividad
  2. Aislamiento físico y/o virtual (no contestar llamadas, mensajes de texto)
  3. Comportamiento o estados de ánimo depresivos
  4. Amenazas directas de hacerse daño
  5. Cambios bruscos de humor
  6. Regalar sus pertenencias o despedirse de algunas personas
  7. Comportamientos autodestructivos
  8. Decir que nada vale la pena o no tiene importancia la vida
  9. Abandonar el cuido personal
  10. Expresiones directas del deseo de quitarse la vida

El suicidio se puede prevenir. Como comunidad curridabatense sigamos ejercitándonos en la solidaridad y empatía.

  • *Dra. Giselle Chanto Chacón, Psicóloga
  • Oficina de Salud Mental e Inclusión
  • Dirección de Responsabilidad Social
  • Municipalidad de Curridabat
  • Atención psicológica gratuita
  • Tel. 2216-5339
  • Correo: giselle.chanto@curridabat.go.cr

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