Se recuperan con éxito y agradecen por la ayuda
• Las dos jóvenes y sus familias hoy dan gracias a Dios y a todas las personas que les colaboraron
En nuestra edición de octubre del año pasado les contamos sobre los casos urgentes de Abigail Bolaños una joven de 18 años, vecina de La Colina, estudiante de Producción Audiovisual y que vivía una emergencia, pues debían extraerle cuanto antes un tumor de la cabeza. En aquel momento sus padres luchaban con desesperación para reunir los $15.000 (quince mil dólares) que costaba el procedimiento, el cual debía realizarse en México.
Dichosamente hoy podemos contarles que Abigail fue operada exitosamente, “los temores de una inminente complicación durante la operación fueron superados durante un procedimiento que estaba programado para 4 horas pero que se demoró tan solo 2 y que gracias, primeo a Dios, a la tecnología y a la experticia de los médicos no dejó ni siquiera cicatrices”. Nos comentó su padre, don José Miguel Bolaños.
La expectativa de que un paciente sometido a este delicado tratamiento retome su normalidad en un mes, fue superada milagrosamente en tan solo tres días por Abi, quien además dice que no ha tenido ningún efecto secundario tras la recuperación y ahora da curso al seguimiento médico que augura una evolución excepcional.
“Ya retomé mi vida normal, continúo estudiando y en actividades con mis amigos y estoy muy agradecida con todos los que ayudaron para que esto sea una realidad”. Concluyó Abi.
Coincidentemente Pamela González, de 22 años, estudiante de Terapia Física necesitaba reunir 50 millones de colones para viajar hasta Barcelona para una intervención urgente en sus válvulas cardíacas. Al cierre de esta edición conversamos con su padre don Carlos González, quien desde España nos contaba que su hija fue operada el pasado 27 de febrero y después de una semana estaba siendo dada de alta de la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) y ahora queda permanecer unos días más siguiendo con las revisiones posoperatorias de rigor antes de poder volver a Costa Rica.
“Bendito Dios, todo va muy bien, super estable, super bien, ya le retiraron todos los aparatos, cables, etc. Aquí todos los días le hacen placas y revisiones y como le decía gracias a Dios todo va muy bien”
Ambas familias de estas jóvenes se manifestaron muy agradecidas con todas las personas de buen corazón que desinteresadamente les ayudaron para pasar el trance de aquel momento angustioso que ya quedó en el pasado.
