La alimentación que se recomienda para evitar las enfermedades cardíacas también ayuda a preservar el tejido cerebral según un nuevo estudio publicado por la revista Neurology. Las personas que siguen una alimentación protectora del corazón que es alta en frutas y verduras, granos integrales, nueces, productos lácteos fermentados y pescado, y baja en azúcares agregados, mostraron mayores volúmenes cerebrales.

La investigación encontró que los cerebros de las personas una alimentación saludable eran aproximadamente 2 mililitros más grandes que los cerebros de las personas que comían menos alimentos saludables. Se sabe que el volumen del cerebro generalmente se reduce a medida que las personas presentan problemas con el pensamiento y la memoria, especialmente cuando se envejece de forma poco activa.

A continuación, encontrará pequeñas acciones para mejorar la salud de su corazón y de su cerebro:

1. Consuma un puñito de frutos secos al día:  Las nueces, almendras, maní sin sal y otros frutos secos son buenos para el corazón. Intente consumirlos en lugar de papas fritas o galletas, agréguelas a las ensaladas o pastas.
2. Consuma una fruta o verdura adicional al día:  Las frutas y verduras son económicas, tienen buen sabor y son buenas para todo, desde el cerebro hasta su corazón e intestinos.
3. Desayune bien:  Empiece el día con alguna fruta y una porción de cereales integrales, como avena integral, hojuelas de salvado o tostadas de pan integral.
4. Evite las bebidas azucaradas: Eliminar las bebidas endulzadas puede ahorrarle fácilmente 100 calorías o más al día. En un año eso puede traducirse en una pérdida de peso de hasta 5 kg de grasa menos.
5. Prefiera los frutos del mar: Consuma pescado u otros tipos de mariscos en lugar de carnes rojas una vez a la semana. Es bueno para el corazón y el cerebro.

6. Camine 10 minutos: Si en este momento no realiza ninguna actividad física, una breve caminata es una excelente forma de empezar a agregar más ejercicio a su día.
7. Respire profundamente:  Intente respirar lenta y profundamente durante unos minutos al día. Esto puede ayudarlo a relajarse. La respiración lenta y profunda también puede ayudarle a reducir la presión arterial.
8. Practique el agradecimiento:  Tomarse un momento cada día para reconocer las bendiciones en su vida es una forma de comenzar a potenciar las emociones positivas en su vida, esto contribuye con una mejor salud, una vida más larga y un mayor bienestar, al igual que las emociones opuestas (ira crónica, preocupación y hostilidad) contribuyen a aumentar la presión arterial y las enfermedades cardíacas.

Recordemos que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo por lo que es importante poner atención a nuestros hábitos y trabajar para que influyan positivamente en nuestra calidad y expectativa de vida.

Por Carlos Andrés Madrigal

Periodista Digital en La Nación, colaborador en el Monitor de Curridabat desde 2016. Publicaciones en medios como Semanario Universidad, Repretel, Central de Radios, The Tico Times y más. Licenciado en Periodismo con énfasis social. Siga mis trabajos en carlosandresmadrigal.wordpress.com

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