Científico e investigador de las uvas tropicales, Virgilio Vidor, afirma que en pocos años será posible producir vino autóctono con características propias territoriales competitivas.

Según Vidor, estos podrían ser los primeros vinos tropicales en el mundo, con denominación de origen, lo cual “sería algo histórico y una opción de desarrollo económico en nichos de mercado innovadores.

Vidor, quien es vecino de Curridabat, ha sido pionero en la investigación y producción de uvas tropicales, y avanza ahora con pruebas científicas para tratar de generar uvas con características de azúcar y acidez aptos para la producción de vino de calidad.

Vidor ya desarrolló cuatro híbridos con los que espera progresar en su meta.

“El problema enorme es que la uva silvestre costarricense posee una acidez altísima y un contenido bajísimo de azucares. Era y seguirá siendo un gran reto obtener uvas resistentes, y a la vez dulces, pero con una buena acidez y con aromas agradables propios”, comentó.

A continuación, el más reciente reporte de Virgilio Vidor.

ULTIMAS NOVEDADES SOBRE LOS HITOS CIENTIFICOS DE VIRGILIO VIDOR, EN UVAS TROPOICALES.

Una noticia histórica, que a partir del 16 de julio 2015, abre una nueva esperanza para Costa Rica: se acaba de verificar el nivel de azúcar y probar el sabor de 4 nuevos híbridos de uva exclusivamente para vino, entre Vitis Tiliifolia (normalmente entre 10° y 14° de azúcares) y Vitis Vinifera (normalmente entre 18° y 28°) que iniciaron a producir después de una paciente espera, y tengo resultados sorprendentes! Vean:

Grados medidos con densímetro tipo Babo.

hibrido 03/2011/F

hibrido 05/2011/F

hibrido 07/2011/E 20,5° Babo de azúcar

20,5° Babo de azúcar

26,5° Babo de azúcar

21,5° Babo de azúcaralcohol probable: 12,3

alcohol probable: 12,3

alcohol probable: 15,9

alcohol probable: 12,9 Sabor: a frutillas de bosque

Sabor: a frutillas de bosque

Sabor: vinoso y aromático

Sabor: vinoso y aromático Nombre: sin nombre
Nombre: sin nombre
Nombre: Mamma Rina¹
Nombre: Miss Costa Rica²

Todos son para vino tinto en diversos grados con una muy buena calidad de la uva, que hace presagiar una buena calidad del vino. El sabor de la uva es totalmente de corte europeo y como se sabe la Vitis Tiliifolia no da ningún sabor o aroma particular, siendo una especie de sabor neutro. El nivel de acidez no lo pude medir, sin embargo mi experiencia me dice que es el requerido. Especialmente el hibrido Miss Costa Rica.

 Estos híbridos de larga maduración, han sido cultivados en condiciones totalmente adversas para verificar su resistencia a las condiciones tropicales, la que ha sido demostrada sin duda, hasta ahora. Voy a hacer pequeñas pruebas de micro vinificación. Esto es histórico! Los próximos pasos serán los de verificar las productividad y las técnicas de podas, mantenimiento, garantizar cantidad versus calidad, etc… Se ha evidentemente logrado una combinación genética en lo que la capacidad de la uva europea de acumular azúcar está funcionando de la mano con los genes de la Tiliifolia, adaptada al ambiente.

 O dicho de otra manera, los genes de las dos especies, en estos 4 híbridos, han logrado un mecanismo ordenado de provecho mutuo en la acumulación de azúcar, aún en el clima de aquí. El resultado son vides hibridas tropicales, produciendo uva de calidad similar a las cepas nobles y funcionando como ellas. Si con las variedades europeas se quieren hacer vinos localmente como cabernet, merlot, pinot, etc., nunca lograremos aquí las características del vino producido por las vides en su clima y ambiente particular.

 Es el famoso concepto del «terroir», que dan al vino su tipicidad y particularidad. Un Brunello de Montalcino producido en Costa Rica, a lo mejor es peor que vinagre, porqué está totalmente fuera de su territorio. Por eso aquí nunca se han logrado buenos vinos. En los años 70 se produjo con nuestras uvas el primer vino costarricense de uvas de origen europeo (una selección nuestra de Moscato Giallo dei Colli Euganei) que a pesar de ser agradable, no era comparable con el original en su territorio de origen.

 Ahora bien: el reto era producir una uva de vino adaptada al ambiente y que a la vez diera una características y una tipicidad propias, derivadas da una adaptación perfecta al territorio y clima, hasta lograr desarrollar aromas , sabores, alcoholes, taninos, acidez y cuerpo especiales, para poder desarrollar caldos de calidad, totalmente nuevos y no copiados. Muy bien, considerando que la Vitis Tiliifolia de Costa Rica es una vid silvestre perfectamente integrada en la ecología, clima y territorio y considerando su sabor y aromas bastante neutros, he estado durante toda mi vida probando su hibridación con las cepas nobles europeas.

 El problema enorme es que la uva silvestre costarricense posee una acidez altísima y un contenido bajísimo de azucares. Era y seguirá siendo un gran reto obtener uvas resistentes, y a la vez dulces, pero con una buena acidez y con aromas agradables propios (insisto: propios, Costarricense, con su tipicidad territorial, ambiental, autóctonos…), había que superar los «20° babo» (densímetro) en los mostos sin añadir ningún tipo de azúcar (sino no serían vinos). Bueno; la gran noticia es que el 16 de julio del 2015 se logró por primera vez: 4 híbridos nuevos que han iniciado a fructificar sus primeros racimos este año, han dado de 20.5° a 26.5°! (El alcohol probable se espera entre 13° y 15° vol.).

 En términos generales, se puede concluir que en Costa Rica será posible en pocos años, hacer vino autóctono que tenga características propias territoriales competitivas, pero con uvas propias, no con las importadas. Podrían ser los primeros vinos tropicales en el mundo, con denominación de origen. Esto sería algo histórico y con un desarrollo económico.