El 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el estado de pandemia por COVID19, desde entonces, los meses se acumulan y los comerciantes luchan por mantener a flote sus negocios. Estas son sus historias.

— “Tuvimos que permanecer cerrados como 2 meses y medio, llegamos a no generar ingresos en lo absoluto”. — Dueño de Bar.

— “En lo personal tengo un sentimiento de preocupación por el negocio. Angustia por la pandemia, por no saber qué va a pasar. Me preocupa la posición de los Bancos Estatales, he querido buscar algún producto de crédito para capital de trabajo y su respuesta es que no tienen ningún producto para mí”. — Dueña de floristería.

— “Tengo mucho estrés y ansiedad. Estoy generando menos ingresos”. -Dueña de Restaurante.

Por un mes “El Monitor” buscó los testimonios de comerciantes en Curridabat, sus historias resuenan en medio de un contexto histórico, en que la pandemia del coronavirus acumula más de tres mil casos en el país, según conteos del Ministerio de Salud de Costa Rica y más de 9 millones en todo el mundo según reporta la Organización Mundial de la Salud.

La huella profunda del virus ya la sienten también las cabezas y bolsillos de quienes tienen negocios dentro del cantón, que aparte de percibir menos ingresos, sufren el impacto emocional de un panorama incierto.

Los comercios representan un músculo económico del cuál dependen muchos servicios, ideas y proyectos de vida, que hoy luchan por seguir manteniéndose estables en Curridabat, la afectación de estos obliga a empresarios a encontrar nuevas ideas para innovar y nuevas motivaciones para seguir adelante contra los efectos económicos y sociales del coronavirus.

Por ejemplo, doña Katia Robert, quién es dueña de la floristería “Casa Magnolia”, afirma que su motivación más grande para trabajar todos los días y mantener su negocio a flote durante estos tiempos difíciles, son sus colaboradores:

“No quiero que pierdan su trabajo” explica, su motivación la lleva a seguir buscando brindar sus servicios de la mejor forma.

De este tipo de comerciantes dependen gran cantidad de empleos en una situación país ya de por sí complicada. Solo en abril el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) anunció que la tasa de desempleo había llegado a un total de 15.7% siendo la cifra más alta de la historia de Costa Rica, esta crisis no mejora en el resto de los países de América Latina.

Según el segundo informe especial de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) titulado “Dimensionar los efectos del COVID-19 para pensar en la reactivación”, publicado el 21 de abril de 2020, se afirma que la pandemia que se propaga “será la mayor crisis económica y social de la región en décadas”, sus efectos serán negativos en el empleo, el combate a la pobreza y la reducción de la desigualdad.

Estas consecuencias se dan debido, no solo a la fragilidad de muchas economías en países latinos, sino también debido a que el estado de pandemia tiene una repercusión directa en la reducción de servicios turísticos, remesas, caída de precios de productos primarios y reducción del comercio internacional.

Encontrar una solución va a tardar todavía más meses, por lo que la “nueva realidad” consiste en entender que la duración de esta pandemia es incierta y sus efectos en la economía pueden ser catastróficos sino se toman medidas significativas.

Mientras tanto, en distintos puntos de Curridabat vendedores ambulantes andan con tapabocas intentando vender sus productos a los carros que ven pasar, aprovechan los semáforos, sin embargo, el miedo al contagio dificulta sus labores.

Esto no es diferente para quienes tienen sus propios negocios, Carolina Jara dueña del restaurante El Mostacho, señala que entre más cantidad de casos existan, mayor probabilidad hay de que alguien cercano a su negocio pueda enfermarse, así que ha optado por moverse por las redes sociales y brindar un servicio exprés esperando que las personas de la comunidad de Curridabat puedan apoyarla. Durante este proceso admite que busca motivación en su familia, que son su razón para seguir adelante.

Igual que Jara, muchas personas comerciantes han optado por la innovación desde un punto de vista tecnológico, las redes sociales, las plataformas web y los servicios exprés eficientes se han vuelto unas de las medidas más utilizadas para adaptarse al estado de pandemia. “Uber eats” bajo el buscador de “Curridabat” ya cuenta con varios negocios de la zona, restaurantes como Fresas, Tico Burguesas, y Ready Pizza están disponibles, otros negocios como El buen Gusto y La cosecha habilitan sus propios números de teléfono donde pueden ser contactados.

Comerciantes buscan innovar

“Vamos a seguir dándolo todo hasta lograr mantenernos a flote” es la frase de Camilo Cordero dueño del Pub T-vans, quién apuesta por generar una red de mensajería propia y es uno de los tantos comerciantes que buscan la atención de sus clientes para prosperar.

Estas medidas, así como el acercamiento a las tecnologías de comunicación son la apuesta de muchas personas comerciantes durante la pandemia. Las personas no quieren salir de casa, así que estos negocios ahora luchan por llevar sus productos a los clientes, pero primero deben llamar su atención.

Curridabat es una zona acostumbrada a la difusión de información “boca a boca” en muchos negocios, sin embargo, ahora se ven en la obligación de emprender en el entorno digital y competir en un mundo digitalizado lleno de información con la que tienen que competir.

Entre memes, imágenes, vídeos, noticias, comentarios y tendencias, los comerciantes encuentran en redes sociales un panorama complicado para empezar a emprender en lo digital. Desde El Monitor, hicimos el 20 de marzo una lista en Facebook de negocios en Curridabat, la publicación llegó a los 100 comentarios, entre personas que buscaban publicitar sus comercios y en total el post llegó a tener más de 4mil personas que vieron la publicación. Sin embargo, las oportunidades para que estos negocios destaquen siguen siendo escazas.

En el criterio de Daniela Quirós, que se especializa en planificación económica y social, la emergencia sanitaria actual ha desencadenado “una de las mayores crisis socioeconómicas por las que ha pasado el país. “Es una situación que ha puesto a prueba la capacidad de los sectores para reaccionar rápidamente ante las dificultades que enfrentan, su toma de decisión para mantener el orden y la toma de medidas menos drásticas” explicó.

El coronavirus a pesar de ser relativamente reciente se propaga de forma acelerada y sus consecuencias pueden actuar de la misma manera, lo que deja a las instituciones estatales con un reducido tiempo de respuesta. Esta característica del virus afecta gravemente a poblaciones que ya eran vulnerables.

Según afirma Quirós, “Es importante mencionar que durante esta situación todos los grupos se están viendo afectados gravemente de alguna manera. Sin embargo, existen grupos de personas emprendedoras, por ejemplo, que en este momento se encuentran en una situación incierta, ya que su negocio era la principal o única fuente de ingresos y no tienen como abastecer sus necesidades básicas”. Además, en su conocimiento, personas desempleadas o en situación de pobreza también podrían enfrentarse a situaciones críticas.

El mismo criterio es compartido por algunas de las personas comerciantes, que afirman que indudablemente el coronavirus les ha afectado de alguna manera, a veces el impacto emocional ha sido mucho y otras veces las complicaciones económicas aumentan con clientes que viven sus propias dificultades y por eso no desean consumir ciertos servicios o directamente quieren prescindir de estos.

“La gente no quiere invertir, o si lo hacen quieren que todo se mantenga con los precios de antes y con tal de tener clientes la mano de obra se debe de bajar y algunas veces las ganancias son mínimas o casi nulas” explica Maikol Solano encargado de “Tecno soluciones”.

Estas complicaciones vuelven la mirada no solo a los entes estatales sino a un compromiso de comunidad, donde las mismas personas de Curridabat puedan apoyar a sus vecinos, comprarles y entenderlas. Así como las personas comerciantes buscan convencerles de los servicios que son brindados de buena fe.

“Soy un taller de mantenimiento y reparación de computadoras y laptops, pueden traer sus equipos con toda confianza, que siempre podrán estar seguros del buen trabajo que se les va a realizar, además de la honestidad, del buen precio y el trato. En este mundo hay muchas personas que quieren aprovecharse de los demás, en mi caso lo que más quiero es ayudarlos, porque valoro el esfuerzo que hacen y respeto sus ingresos” explica Solano.

Esa, precisamente, es una de las ideas necesarias que según Quirós deben reforzarse, “es importante que organizaciones incentiven a la comunidad a colaborar y ser solidarios entre sí, la pandemia ha cambiado la realidad de muchas familias. Además, es indispensable que apoyen a las personas emprendedoras de la zona por medio de asesorías o la promoción de los servicios que brindan” concluyó.

Debido a que la pandemia tiene una afectación que es global, nacional y local, en poco tiempo personas expertas, comunidades, así como instituciones de gobierno, han tenido que buscar una respuesta rápida, no solo con los lineamientos sanitarios — que son completamente indispensables- sino también con propuestas en materia económica y otros tópicos de impacto social, que pueden ser más y más necesarios según avanzan los meses.

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Se anuncian medidas

Según el presidente Carlos Alvarado en un artículo publicado por el MIDEPLAN, entre las principales medidas se consideran soluciones para garantizar el acceso al crédito, un impulso a la infraestructura, la reducción de trámites, buscar la eficiencia en el gasto público, realizar reformas al INA y al CONESUP, así como avances en empleo público y el ingreso de Costa Rica a la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), entre otros.

Hasta el momento las medidas tomadas involucran desde la Caja Costarricense del Seguro Social reducir hasta el 31 de julio al 25% a patronos, el 75% a trabajadores independientes y asegurados voluntarios la base mínima contributiva del valor vigente desde febrero de este año.

Según anunció Pilar Garrido, ministra de planificación económica y social durante la conferencia de prensa del 26 de junio, se pedirá presupuesto para el “bono proteger” que ayudaría de forma económica a quienes lo soliciten y cumplan con los requisitos.

Estos son algunos de los esfuerzos a nivel gobierno que se están tomando, junto a la posibilidad de poder realizar pagos extraordinarios sin recibir penalizaciones o el de tener una prórroga definida en el cobro del monto principal, así como intereses de los créditos en los Bancos Estatales.

Por su parte, la Asamblea Legislativa aprobó el plan de Alivio Fiscal ante el Covid-19 donde se establece una moratoria de los impuestos de Valor Agregado (IVA), Selectivo de Consumo y de aranceles, como medida de asistencia al sector empresarial para enfrentar la crisis generada por el coronavirus.

Sin embargo, estas medidas son un esfuerzo para proteger a la población ante los efectos económicos inciertos del virus, todavía algunos comerciantes sienten una sensación de abandono o de irresoliución, “la incertidumbre es bastante difícil de manejar, la situación actual ha provocado que más del 50% de la clientela, haya dejado de visitar el negocio” afirma el dueño de bar en Curridabat.

Estos sentimientos a pesar de las medidas anunciadas por el gobierno son válidos, según Hernando García, especialista en ciencias de la comunicación y profesor en la Universidad Latina, “La pandemia ha causado cierre de un alto número de empresas elevando significativamente el desempleo. Esta crisis sanitaria ha hecho disminuir considerablemente la demanda por bienes y servicios. El confinamiento ha sido una razón importante que ha agudizado el problema económico. Si no hay demanda no hay trabajo y por ende no hay producción. No hay dinero para consumir productos y servicios” explicó.

Por su parte las autoridades de la Municipalidad de Curridabat también realizan un esfuerzo con el fin de no dejar de lado a las poblaciones vulnerables, recibiendo y resguardando los paquetes de alimentos que remite la Comisión Nacional de Emergencias, así como de donantes privados, coordinando con la Fuerza Pública para la vigilancia y seguridad de los locales comerciales, así como de su cumplimiento con las restricciones sanitarias.

También se realizó una modificación presupuestaria por 20 millones para la compra de alimentos para familias afectadas. Según se detalla en la página web curridabat.go.cr, oficial de la Municipalidad, otra medida es que se dará hasta el 10 de julio para que vecinos y patentados gestionen la moratoria en el pago de servicios municipales o patentes, esto de acuerdo con la Ley 9848, que facilita esos trámites por el impacto de la pandemia en la economía.

El Consejo Municipal durante este contexto, aprobó una moción presentada que pretende flexibilizar el proceso para demostrar la vulnerabilidad y por tanto agiliza la solicitud de un arreglo de pago.

Según explica el alcalde de Curridabat, Jimmy Cruz, en el artículo titulado: Vecinos y patentados tienen la oportunidad de solicitar moratoria de pago de servicios o patentes, “Si una familia o negocio tiene problemas para honrar sus compromisos, les solicito que se acerquen al Departamento de Gestión Tributaria para que expongan su situación y tratar de encontrar soluciones conjuntas” dijo.

Este mensaje de Cruz sobre unión y comunicación resume bien el panorama que existe, no se puede restructurar la economía global y local de forma abrupta, sino que muchas de las soluciones dependerán de que tan efectivos puedan ser los gobiernos y su población para encontrar respuestas.

En una situación nunca antes vista, con un virus que hace un año era desconocido, el cantón busca encontrar un sentimiento de comunidad para sobrevivir a la pandemia y sus efectos sanitarios, económicos y sociales.

Curridabat en datos y coronavirus

Solo en el mes de junio el Ministerio de Salud llegó a contabilizar más de 49 casos acumulados de coronavirus en Curridabat, a su vez la Municipalidad anunció la realización de campañas centinelas, en las que se aplicarían pruebas diarias en diferentes zonas del cantón, para detectar posibles casos de COVID19, y el gobierno dio la noticia de que Curridabat no entraría a fase 3 de reactivación económica mientras hubiera peligro incrementado de contagio, de la misma forma que Zapote, San Francisco de dos ríos y tampoco las zonas con alerta amarilla y naranja.

Si bien algunas zonas del país se han visto más afectadas, la presencia del virus en territorio curridabatense amenaza con poder incrementar sus casos en cualquier momento, esto podría ser especialmente en las personas que viven en situación de pobreza y aquellas que, por el miedo de no poder pagar un servicio o afiliación a la caja, entre otras razones, no se han asegurado y podrían preferir no comunicar sus enfermedades a entes estatales de salud.

Según el Plan de Desarrollo Humano Local del Cantón de Curridabat 2013–2023, Curridabat presenta grandes contrastes que pueden dar un entendimiento más profundo de como se podrían mover las crisis económicas por estos sectores, para empezar en el distrito de Sánchez no se registran índices de pobreza existentes mientras en Tirrases se concentra un total de 18% de habitantes en pobreza y 7% en pobreza extrema, Granadilla, por su parte reporta un 17% en pobreza y un 3% en pobreza extrema.

Aunque es importante mencionar que este documento fue publicado el 21 de agosto de 2012 y por lo tanto no se habla de una afectación por COVID19, si dibuja un panorama de contrastes donde la población del distrito de Tirrases es la que tiene mayor desigualdad en la zona.

A su vez el documento refleja que solo el 87% de la población del cantón se encuentra afiliada a la Caja Costarricense de Seguro Social. Entre la población además un 11% reportó consumir cigarrillos y un 28% bebidas alcohólicas, con un crecimiento de personas que optaban por consumir drogas como la cocaína y el crack.

El coronavirus llega a una población que en materia de salud luchaba contra las enfermedades cardiovasculares, tumores malignos y de infartos. Estos elementos que desde 2012 se han ido trabajando desde las instituciones locales, pone a prueba las necesidades del cantón y su capacidad para salir adelante.

También se documentó que el 61% de la población está ocupada, un 2% de personas desocupadas, un 15% fuera de la fuerza laboral, un 23% eran menores de edad y un 15,8% se dedicaban a la venta de locales y prestación de servicios siendo las actividades de mayor representatividad.

Si bien estos datos pudieron haber cambiado con el paso de los años y la aparición del coronavirus, se dibuja una población alta de personas comerciantes en un cantón de muchos contrastes, donde existen personas que viven en pobreza y pobreza extrema desde antes que apareciera la emergencia sanitaria.

“Los más afectados por la pandemia son los grupos de mayor vulnerabilidad, sobre todo, los adultos mayores quienes suelen sufrir mayores riesgos de salud: diabetes, hipertensión, problemas respiratorios, hipertensión, problemas cardiovasculares, entre otros” explicó García.

Por esto, Curridabat es un cantón que enfrenta el mismo reto que el país a nivel general, proteger a las personas más vulnerables. Desde la Municipalidad se han tomado acciones y desde el gobierno nacional también, sin embargo, parece ser que en un evento así, las medidas no son suficientes sin la ayuda de la población general para responsabilizarse siguiendo los lineamientos sanitarios y apoyando también desde su parte a sus vecinos, en especial aquellos pasando por una situación difícil.

“Lo más importante es la salud de las personas y cuidarnos entre todos, como todos tenemos nuestras deudas y compromisos familiares, nos hemos tenido que socar la faja y reducir los gastos. Por eso mi motivación siempre ha sido mi familia y velar por ellas. Mientras haya arroz y frijoles podemos ir saliendo adelante”. comenta Maikol Solano, comerciante de Tecnosoluciones.

Necesidad de unión y comunidad.

“Hay menos ingresos de los que estaba acostumbrada, pero mis clientes han sido muy solidarios conmigo. Me he visto afectada porque perdimos la libertad y hay que estar en casa, respetando las medidas. Sigo porque soy emprendedora, ya es parte de mi persona”, concluye la dueña de “Jaleas Ivone”.

Ese sentimiento de solidaridad es el que apelan muchas de las personas en Curridabat, quienes tienen realidades diferentes y luchan por mantener sus negocios a flote, un sentimiento que involucra una necesidad de comunidad que esté dispuesta a ayudarse en momentos difíciles y escuchar las ideas, sobre todo ese sentido de escucha de parte de los organismos estatales.

“Personalmente creo que en general ha existido una buena gestión a lo largo de la situación tan grave que atravesamos, sin embargo, considero que algunas de las acciones han estado mal direccionadas a las distintas realidades y necesidades que el país enfrenta. Creo que debe haber mayor coordinación entre las personas responsables de la toma de decisiones y creo que se debe priorizar siempre las necesidades de la población” considera Daniela Quirós, especialista en planificación económica y social.

Con una población total de 77691 personas, el cantón cuenta al día 29 de junio con 49 casos acumulados de coronavirus y de estos, 27 personas recuperadas, según reportes del Ministerio de Salud.

El territorio curridabatense cuenta con un Índice de Progreso Social (IPS) ubicado en la posición 40 y en un nivel “Medio alto”. Contando con avances en materia ambiental y reconocimiento internacional del Banco de Desarrollo de América Latina CAF, en el año 2018, por sus proyectos sociales en Tirrases.

Existe una gran cantidad de atributos dadas a la población de Curridabat y los funcionarios públicos, que, aunque muchos sean de distintas afiliaciones políticas, se unen para desde sus posibilidades brindar soluciones ante un problema de talla mundial, a ese sentido es el que apelan las personas comerciantes que son uno de los músculos económicos más importantes del cantón.

Como explica Quirós “La pandemia representa un desafío, principalmente porque ni la población ni el Estado estaban preparados para afrontar una crisis de esta magnitud. Además, tomando en cuenta la situación económica previa del país se ha incrementado el déficit fiscal, lo que representa un mayor desafío para la estabilidad económica, esto, a su vez, afecta directamente el desarrollo social, ya que también se está dando un incremento importante en el desempleo de la población.”

Y es que, detrás de las cifras de desempleo, casos de COVID19 y de estadísticas sobre economía, están las historias y las caras de las personas de la comunidad de Curridabat, personas que pueden estar en la Municipalidad o ser comerciantes independientes con sus propios negocios que lo que desean es, no volver solo a como estaban antes, sino encontrar un impulso para mejorar mucho más.

Como explica García, especializado en ciencias económicas, “Costa Rica invierte altos recursos económicos en el sector social. El gobierno y la Asamblea Legislativa han aprobado leyes especiales para emisión de bonos y consecución de préstamos de organismos financieros internacionales. Además, se han desviado recursos de la CCSS y otras instituciones públicas que se han canalizado para donar y prestar a mucha personas y pequeñas empresas, dándoles oxigeno temporalmente”.

La motivación es “que esto llegue a pasar y mis clientes quieran volver a comprar” dice Daniela Cortés Murillo de Artesanía Metdany”, que resume una petición clara de las personas en los negocios, que desean encontrar una nueva realidad que les de oportunidades para surgir.

Por su parte, el gobierno también destaca la necesidad de comunicación y de información para que las personas puedan estar informándose sobre como pueden beneficiarse de las decisiones tomadas por los entes estatales y como acceder a estas ayudas.

En el caso de la Cámara de Comercio de Costa Rica, por ejemplo, se publicó la “Guía de Ayuda al Comerciante en el marco de la Emergencia del COVID-19” que tiene como objetivo ayudar a las personas que tienen negocios a conocer algunas de las medidas útiles para sus emprendimientos.

En resumen, como destacan las personas especialistas citadas, en el caso de emergencia la información, la comunicación, la toma de decisiones y el sentido de comunidad solidaria, son las mejores armas que tiene la población contra el virus. Un virus que se beneficia de una sociedad que desobedece lineamientos sanitarios, que se beneficia del caos y el pensamiento individualista.

Quizás para ganarle al coronavirus, que tiene al mundo en jaque, la mejor defensa que tenga la población sea su sentido de comunidad, de vecinos con disposición de apoyarse, desde el área que puedan.

Por Carlos Andrés Madrigal

Periodista Digital en La Nación, colaborador en el Monitor de Curridabat desde 2016. Publicaciones en medios como Semanario Universidad, Repretel, Central de Radios, The Tico Times y más. Licenciado en Periodismo con énfasis social. Siga mis trabajos en carlosandresmadrigal.wordpress.com

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