La Escuela Juan Santamaría invirtió el año pasado casi ¢9 millones en electricidad y casi ¢5 millones por agua. Tal vez muy pocos vecinos teníamos idea, antes del pasado 28 de febrero pasado, de cómo son las finanzas de este centenario centro educativo de nuestro cantón.

Lo que sucedió este día es que la Junta de Educación presentó a la comunidad una rendición de cuentas sobre su gestión del año pasado y un recuento de ingresos y gastos.
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Esta escuela se compone de dos inmuebles principales, uno al costado norte del parque Central de Curridabat centro y otro, al sur del casco central.

Según el reporte de la Junta de Educación, el año pasado el egreso total fue de unos ¢233 millones.

Estos egresos se consumen en la prestación de servicios para la comunidad escolar. Abarcan rubros como el pago de salarios para las cocineras, servicios públicos, alimentos, productos de limpieza, materiales de oficina, mobiliario, así como equipo y materiales propios de las actividades escolares.

El financiamiento de toda escuela es variado, pero fundamentalmente proviene del Estado. Una de las principales contribuciones tiene origen en el PANEA (Programa de Alimentación y Nutrición), para mantener los comedores escolares. En el caso de la Juan Santamaría, estos recursos representaron cerca de ¢126 millones.

Las escuelas en nuestro país son administradas por una Junta de Educación, integrada por vecinos y vecinas de la comunidad, quienes coordinan con la Dirección de la escuela y las autoridades del MEP, para dotar al centro educativo de los recursos necesarios para atender la comunidad estudiantil.

De parte de El Monitor nuestro reconocimiento a la Presidenta de la Junta de Educación de la Juan Santamaría, Noily Zúñiga Bolaños, al equipo de trabajo de la Junta y al personal docente y administrativo por todo su trabajo en favor de la niñez curridabatense.

Lea el reporte  ECONOMICO2019
 

Por elmonitor

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