Durante los útimos meses el número de hechos delictivos se ha incrementado en Curridabat, al tanto que, con algo de resignación y molestia, los vecinos dicen que los delincuentes “nos tienen como el sabor de la semana”.

Tacha de viviendas, bajonazos, asaltos a peatones, quiebravidrios… el menú es amplio y la pena mayor.

Las alertas abundan: “Regresaron los quiebravidrios”, “cuidado, están tachando carros en tal o cual centro comercial”. No vamos a abundar en lugares, ni horas porque puede suceder en cualquier lugar y momento.

El binomio no se habla
Una de las estrategias de fortalecimiento de la seguridad ciudadana en los últimos años ha sido un cacareado binomio comunidad-policía, que, sin embargo, parece estar pasando por una fuerte crisis.

En ediciones anteriores advertimos que los vecinos llaman a la Policía para atender asuntos menores que podrían resolverse si tuviéramos mejores hábitos de convivencia ciudadana, y que esto provocaba que las verdaderas situaciones de inseguridad quedaran desatendidas.

Pero ahora en que se incrementaron estos hechos, la respuesta policial ha sido la ausencia. Carmen Madrigal, Síndica del Distrito de Sánchez, señaló que en esa comunidad, donde hay reporte de bastantes hechos delictivos, según los vecinos, “la respuesta policial ha sido insuficiente”.

Roy Brenes, de la Policía de Curridabat, argumentó que la comunidad no está utilizando los mecanismos adecuados para reportar los incidentes, y que si la Policía no es informada, no puede ofrecer respuestas prontas y oportunas.

“Lo importante para nosotros es poder trabajar estas situaciones que se haga el reporte al 911”, dijo Brenes. “Las denuncias son las que disparan los operativos”, añadió.

Según el policía, los reportes al teléfono de emergencia permiten llevar estadísticas y coordinar con otros cuerpos policiales y con el OIJ para preparar operativos antidelincuenciales.

Aseguró que en estos días han fortalecido presencia en los alrededores de centros y calles comerciales.

El círculo vicioso
En Curridabat, entre 2008 y 2012, los vecinos reportaron al OIJ un promedio de tres delitos por día, solo entre asaltos, tacha de vehículos y robo a viviendas.

Según esos datos, en 2012, que al parecer fue el año menos malo, el OIJ recibió reportes de al menos cuatro asaltos a peatones, casi tres tachas de carros y más de un robo de viviendas por semana.

Ponga ese menú en el boca a boca del barrio, junto con todos los otros hechos delictivos que no se reportan, súmele una cuota de broncas propias del barrio, choques, violencia intrafamiliar, indigentes y piedreros, y añádale la ausencia policial y tendrá una buena receta para el caldo de inseguridad ciudadana.

Ese ambiente de inseguridad ciudadana ha creado un círculo vicioso: los vecinos no reportan porque la policía no llega, la policía no llega porque no sabe que está pasando. Atrapados en ese círculo, los maleantes nos tienen como el sabor de la semana.

Datos del OIJ para Curridabat

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